Todos actuamos de tal manera como fuimos educados y creemos estar en lo correcto, pero hay ocasiones que actuamos de tal manera que ni nosotros mismos esperábamos actuar de la manera que lo hacemos, por ejemplo: cuando vemos a un niño que rompió un documento importante para nosotros, pero él no sabia que era importante, solo lo hizo por jugar, pero al ver que hizo añicos el documento la primera reacción nuestra será gritar o en todo caso golpear al niño, sin darnos cuenta que el no tiene culpa alguna, solo lo hizo jugando y al entrar en la razón recién se da cuenta uno mismo lo que hizo inconscientemente, no hay duda que el inconsciente es mas fuerte que la razón.
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